sábado, 12 de abril de 2014

Envuelta en Su olor

Mi adorado Amo

Hoy me he puesto mi abrigo y olía a Usted, mi Señor. 

Al momento me han venido mil imágenes placenteras a la mente y ya he pasado el resto del día envuelta en Su olor y excitada, mi Señor

Cuánto hubiese deseado estar a Sus pies, atada, fustigada, con Su adorada polla en mi garganta, en mi ano, en mi vagina... Allí dónde mi Amo desease.

Desde ese momento, he estado deseando llegar a casa para ponerme mis collares, adorarle y pedirle permiso para masturbarme, mi Señor.

Y Usted, de forma tan generosa, me ha permitido disfrutar de uno de Sus orgasmos. 

Le deseo, mi Señor. 

Suya siempre, 

M

No hay comentarios:

Publicar un comentario