Hoy ha sido un día tranquilo. Muy tranquilo. He descansado todo el día. La verdad es que lo necesitaba.
He dedicado el día a descansar y adorarle. Y alimentarme, cosa que hago muchísimo mejor desde que mi cuerpo ya no es mío, sino Suyo.
Lo mejor del día, sin dudarlo, ha sido su orden de masturbarme en el baño. Cada vez que lo hace, no tardo nada en llegar al orgasmo, porque Usted me excita a un nivel que, hasta ahora, era desconocido para mí.
Pienso, como ya le dije, en el día que ponga mis pies en sus hombros, con mis tacones puestos y me folle.
Ese día seré absolutamente feliz.
Le deseo, mi Amo.
Su esclava,
M
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