Tengo la sensación de poder alargar mi brazo y tocarle con los dedos, mi Señor.
Intuyo que mi mundo va a cambiar en breve. Seguiré siendo yo, pero ya no me preteneceré. Seré suya, mi Amo. Por completo.
Ante los demás, seré la misma, pero M latirá tan fuerte dentro de mí, que en mi interior seré Su esclava, mi Dios
Es como hacer Puenting, mi Amo. En parte me da vértigo, en parte quiero tirarme y sentirme libre, pero segura porque las cuerdas no me dejan caer al precipicio. Y Usted es mi cuerda, mi Señor, que me acompaña en el salto.
Cada vez más cerca. Cada vez más real. Al alcance de mi mano.
Suya,
M

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