miércoles, 5 de febrero de 2014

Un día menos para ser libre y feliz

Mi adorado Amo, 

¡Qué ilusión tengo por que llegue por fin el día elegido! 

Paseó todo el día con una sonrisa en los labios, pensando en ese día, mi Señor. El día que por fin me entregue y Usted me acepte. El día que por fin me haga suya, mi Amo y me entregue mi collar. 

Ese símbolo preciado de nuestra relación. Ese collar tan lleno de significado para Usted y para mí, mi Amo. 

Deseo tanto que llegue el día en que realmente sea yo y me sienta libre y feliz, gracias a Usted, mi Señor. 

Por eso adoro a mi Dios todos los días. Todas las mañanas, todas las tardes, cada vez que como algo, me ducho o me voy a dormir. 



Le adoro, mi Dios.

Su esclava, 

M

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