Sigo teniendo mal humor debido a la falta de nicotina. A veces no hay quién me soporte, mi Señor. Pero no paso de los ocho cigarros, porque mi cuerpo no me pertenece. Es Suyo, mi Dios, y Usted no desea que pase de ese número.
Le deseo más que nunca, mi Señor. Y cada vez queda menos para encontrarnos.
Paso el día abstraída pensando en ese momento, en todo lo que hará con Su esclava, Su juguete, mi Señor.
Ser Su sumisa, es lo único que deseo, porque ya soy Suya, mi Amo.
Le desea más que a nada ni nadie,
M

No hay comentarios:
Publicar un comentario