Estar de rodillas ante Usted, mi Señor...
Desde nuestro encuentro, adorarle durante el día es diferente. Es más real.
Ahora sé exactamente cómo es mi Señor y Su imagen está en mi mente mientras me arrodillo, mi Amo.
Escribo esto justo después de haberle adorado, con mi collar, mis tacones y mi juguete. Desnuda. Como a mi Amo le gusta.
Ojalá pudiese estar a Sus pies ahora.
Suya
M

No hay comentarios:
Publicar un comentario