Le esperaré, mi Señor.
Lo haré mientras Usted pasa un día como otro cualquiera, pero sabiendo que su esclava le espera caliente, deseando lamer sus pies y que juegue con ella.
Lo haré, mi Amo. Porque su felicidad y placer es lo único que importa. Y eso me hace feliz y me da placer a mí, mi Dios.
Le esperaré, hasta que vuelva y me posea. Lo haré, mi Señor. Y entonces, la noche será nuestra
Su esclava,
M

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